El ahorro que
realiza un país es fundamental para poder financiar las nuevas inversiones que
quiera acometer, lo que redundará en un mayor crecimiento de su economía y, a
largo plazo, en un mayor nivel de vida.
La renta que
genera un país se destina, una parte al consumo y otra parte al ahorro,
existiendo una relación directa entre dicho ahorro y la inversión.
En toda economía
siempre se cumple:
Ahorro = Inversión
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EMPEZAMOS HACER LA TEORÍA ( I = H )
Y = C + I + G
Dónde: Y (PIB), C
(Consumo), I (Inversión), G (Gasto Público).
Si despejamos la
inversión, tenemos que:
I = Y - C - G (Ecuación 1ª)
Por otra parte, la
renta generada se destinará, una parte al ahorro (S) y otra al consumo (tanto
al privado "C", como al público "G"):
Y = S + C + G
Si se despeja el
ahorro (S) tenemos que:
S = Y - C - G (Ecuación 2ª)
Ahora,
relacionando la Ecuación 1ª con la Ecuación 2ª tenemos que:
I = S